Quienes somos, que queremos.

La tarea que nos planteamos llevar a su término es la de contribuir a la derrota de la burguesía y el imperialismo, en función de esto nos comprometemos a realizar todos los esfuerzos necesarios para elevar a nuestra clase a la conciencia revolucionaria y socialista.
Nos comprometemos a aportar nuestros esfuerzos a la construcción del partido revolucionario, a la construcción del frente antiimperialista y anticapitalista y a la organización de la violencia popular revolucionaria del pueblo para la conquista del poder.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Editorial del PRG - Agosto de 2012

CONSTRUIR LA ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA Y SOCIALISTA Editorial del PRG - Se puede leer y bajar desde la web http://www.perrege.org/inicio.htm

Una REVOLUCIONARIA le contesta a una "grande" !!

viernes, 15 de abril de 2011

Qué sabemos del 1º de Mayo??


Abril 2011
“…la emancipación del trabajo y de la Humanidad no puede salir más que de la acción internacional del proletariado organizado en partido de clase, apoderándose del poder político por la expropiación de la clase capitalista y la apropiación social de los medios de producción…” ( de la Convocatoria al Congreso Obrero y Socialista de América y Europa en París de 1890 donde se fijó el 1º de Mayo como Día Internacional de Reclamo de los Trabajadores ).
El siglo XIX fué testigo de cuatro acontecimientos intimamente ligados entre sí y de suma importancia para el movimiento obrero, para el proletariado. La aparición del Manifiesto Comunista (1848) como fundamentación teórica de lucha de la clase explotada, loa creación de la Asociación Internacional de Trabajadores (1864), la Comuna de París (1871) como primer experiencia de gobierno proletario y la lucha internacional de los trabajadores por las 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de disfrute, celebrada a partir de 1890.

La adopción del día 1º de Mayo como fecha de reclamo universal de los trabajadores constituye la primera acción mundial del proletariado como clase. Y esa acción estaba dirigida, y aún lo está, contra la “…acción destructora del presente orden económico…” que representa el sistema capitalista. Fijándose “…el deber de luchar por todos los medios a su alcance contra una organización social que les aplasta y, al mismo tiempo, que amenaza el libre desenvolvimiento de la Humanidad…”
Los antecedentes de esta fecha está en la lucha que los trabajadores en Estados Unidos llevaron a cabo para instaurar la jornada legal de 8 hs y se homenajeaba también a los “Mártires de Chicago”, 8 dirigentes sindicales injustamente encarcelados, 5 de los cuales fueron llevados a la horca por el aparato judicial yanqui.
Lucha de clases hubo antes y después de la resolución tomada por el Congreso Obrero y Socialista en París en 1889. Pero las Resoluciones de este Congreso coincidían en lo esencial con el pensamiento y la acción de Marx y Engels desde que estos fundaron la Asociación Internacional de Trabajadores en 1864 junto a Bakunin.
¿Qué pensamiento era este? “…Que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado y que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases…".
La importancia de esta fecha histórica está dada en el carácter internacionalista que concibe al proletariado como una clase universal con un interés único, destruir al capitalismo y construir una nueva sociedad sin explotadores ni explotados: la sociedad socialista.
Por eso la burguesía, en defensa de sus intereses, ha tratado siempre, y lo seguirá haciendo, de dividir a la clase obrera, alejarla de ese pensamiento “hostil”, “subversivo”, “terrorista” que es luchar por la liquidación del capitalismo.
Y en ese intento, se ha valido de miembros de la propia clase obrera, que los ha elevado a la categoría de “dirigentes” con prebendas y facilitando desde el propio Estado burgués (que hace la vista gorda en muchos casos) la conversión de aquellos en empresarios. Basta mirar el modo de vida de los Moyano, los Zanola, los Cavallieri, los Pedraza para darnos cuenta que en nuestro país estos agentes de la patronal en el movimiento obrero vienen cumpliendo muy bien su papel.
No obstante ello la clase supo darse verdaderos representantes como fue el caso de Agustín Tosco, René Salamanca, Gregorio Flores, y como de alguna manera parecen asomar los nuevos dirigentes a través de gremios y/o listas antiburocráticas a lo largo y ancho de todo el país.
Pero la realidad es la única verdad, y los capitalistas solo viven DE, POR y PARA la GANANCIA. Y no les interesa ni el destino de la propia humanidad para lograr sus propósitos.
Lo cierto es que HOY como hace 121 años la consigna de “Proletarios de todos los países, Uníos!!” tiene plena validez si se quieren resolver nacional e internacionalmente todos los problemas que aquejan a gran parte de la humanidad: el hambre, las enfermedades, la falta de techo, la falta de libertad, el desempleo, los bajos salarios ¡!!
La consecución de la jornada de 8 horas marcó un punto de inflexión en el movimiento obrero mundial. El propio Federico Engels en el prefacio de la edición alemana de 1890 de El manifiesto comunista dice: "...Pues hoy en el momento en que escribo estas líneas, el proletariado de Europa y América pasa revista a sus fuerzas, movilizadas por vez primera en un solo ejército, bajo una sola bandera y para un solo objetivo inmediato: la fijación legal de la jornada normal de ocho horas, proclamada ya en 1866 por el Congreso de la Internacional celebrado en Ginebra y de nuevo en 1889 por el Congreso obrero de París. El espectáculo de hoy demostrara a los capitalistas y a los terratenientes de todos los países que, en efecto, los proletarios de todos los países están unidos. !Oh, si Marx estuviese a mi lado para verlo con sus propios ojos!..."

lunes, 10 de enero de 2011

JOSE PABLO FEINMANN o la teoría como complicidad e impotencia

“Los intelectuales son hoy los perros guardianes de los que mandan”. Alain Badiou. Tal vez por lo abarcativa, la definición del filosofo francés no haga justicia con muchos intelectuales, pero si se ajusta a Pablo Feinmann, nuestro “profesor de filosofía”, tal como a el lo hace feliz que lo llamen. En un artículo publicado el domingo 24 de octubre del 2.010, en Página 12, titulado “Sobre el uso político de los muertos”, referida al asesinato del compañero Marcelo Ferreyra, el profesor de gestos suaves, aprovecha la ocasión para destilar todo su resentimiento sobre la izquierda, tergiversando la historia, los hechos, y la realidad. La conclusión que sugiere y desliza en la nota es “El muerto tiene la culpa de su muerte”. En realidad Feinmann no merecería mayor atención si no fuera por el hecho de que es la expresión, más o menos refinada, de toda una corriente ideológica, filosófica-especulativa, que intenta brindar una base teórica a la resignación, la impotencia, y la negación de toda posibilidad de cambio social y político revolucionario, que expresa buena parte de la pequeña burguesía. El no rehúye la critica de los aspectos más violentos y groseros del capitalismo. Aspira a reformas que eliminen, o al menos mantengan bajo control, los forúnculos del mismo. Quiere un capitalismo sin las consecuencias lógicas del capitalismo. No deja de criticar a los exponentes y defensores más violentos del mismo, por ejemplo, un Bush, un Videla, un Duhalde y a otros por el estilo. Lo hace casi con el mismo fervor que critica y descalifica a fuerzas revolucionarias como el PRT, al Che y su mensaje a la Tricontinental, a quienes intencionalmente confunde con la “izquierda”, termino abarcativo de una heterogeneidad que hoy poco sirve para explicar posiciones y proyectos políticos. ¿Qué es la izquierda?, ¿Pino Solanas, los socialistas, el PC, el Kirchnerismo, el P.O., parte de la CTA etc.? El profesor, al igual que todos aquellos que niegan la lucha de clases y los intereses concretos en la que estas se apoyan, y sus correspondientes conclusiones teóricas y practicas, cae en los lugares comunes, y las más comunes abstracciones como “derecha, centro e izquierda” a la hora de intentar explicar la realidad. Claro, la derecha no es lo mismo que la izquierda, y el centro se parece un poco a los dos, pero tampoco es lo mismo. Las combinaciones, arreglos y desarreglos entre estas abstracciones pueden extenderse al infinito. Pero este razonamiento de escolar tropieza con un problema ¿Y las clases sociales, y los intereses de las mismas, y sus luchas que lugar ocupan, donde entran en este esquema? Ubicado en este plano, para Feinmann, lo decisivo en la política son los matices y no las clases sociales y sus luchas. Y esta sería la tara genética de lo que él llama la izquierda. No comprender los matices. “Hubo siempre en la Argentina una izquierda que desconoció esta verdad”, afirma, repitiendo el latiguillo tan apreciado por las corrientes del nacionalismo pequeño burgués que se juegan todo a la conciliación de clases, a la armonía social. Tampoco por lo que se ve, pone demasiado empeño en advertir los “matices” que separan a las fuerzas y militantes revolucionarios de lo que él genéricamente llama izquierda. ¿Acaso el Che es lo mismo que Patricio Echegaray. Santucho lo mismo que Altamira? …Pero este es otro tema que no debatiremos con el profesor. Partiendo de esta supuesta tara genética, Feinmann nos adjudica la confusión que tiene él, entre Poder y gobierno, supone que el poder lo tiene el gobierno y no una determinada clase social. Simula creer que a toda la izquierda le es indiferente la relación entre forma y contenido. Que nos da lo mismo una dictadura abierta y terrorista que una democracia formal, por más que en ambas formas de gobierno el contenido sea la defensa de los intereses de la clase dominante. Ignora, o supone ignorar, que la manera en que la burguesía ejerce el poder, no esta desligada de la lucha de clases, los resultados de la misma y las relaciones de fuerza establecidas. Utiliza los supuestos, o reales errores de los revolucionarios, no para superarlos, sino para negar toda lucha revolucionaria. Criticando a lo que el llama la izquierda, pero en particular al PRT-ERP, dice tergiversando y ocultando la historia que “Al ERP no le importaban las coyunturas políticas. No había política….Todo lo que no era el ERP era el poder burgués ¿Para que prestar atención a las coyunturas políticas si todas eran expresión de las negociaciones de la burguesía en su lucha por la mayor tajada de la torta capitalista? Y afirma sin más “Todo era el Poder. Todo era un enorme bloque reaccionario y represivo al que se le dada ese nombre. “el Poder. O “el Estado burgués” ¿Puede existir tanta deshonestidad política e intelectual? ¿A que abismos de indignidad y complicidad esta dispuesto a llegar Feinmann? Lo mismo sucede cuando sin transición afirma que “El joven Mariano Ferreyra, si militaba en el PO lo hacía porque tenía la certeza de que todo es el Poder. Que no hay matices. Que no hay con quién dialogar” con lo que no es difícil concluir que el muerto tiene la culpa de su muerte, pues si Mariano hubiese tenido en cuenta los matices, no hubiese militado en el PO, ergo hoy no estaría muerto. Primera conclusión, la izquierda lleva a los jóvenes a la muerte. Segunda conclusión, el gobierno no es responsable de nada. Manejarse con los matices le brinda a Feinmann la oportunidad de desbarrancarse en la complicidad. Escribe sin rubor que en 1974, durante el gobierno de Perón, la triple A y las patotas de Lorenzo Miguel (se olvida de la policía y lo Gendarmería) que reprimieron a los trabajadores de Villa Constitución “Se sentían parte del poder, lo eran”. Pero esta patota, la que asesino a Mariano Ferreyra, no es parte del poder, ni muchos menos del Estado”….”Luego pertenece a un sector de los ferroviarios. De sectores que deben ser urgentemente depurados. Pero ¿alguien cree que esa depuración es fácil? Contra todos los hechos que demuestran hasta el cansancio las relaciones, acuerdos y compromisos entre el Estado, las patronales y la burocracia sindical, Feinmann ahora nos dice que la patota de la UF se pertenecería a si misma. Lo mismo hace otro nacional y popular amante de los matices, Verbisky, quien se esfuerza por demostrarnos que Moyano no es lo mismo que Pedraza, o que la actual Juventud Sindical Peronista, no es la misma que la que actuó en los 70, porque ahora el hijo de Moyano que la encabeza ¡¡¡Visito la ESMA!!!....Muchachos la profundidad de sus pensamientos, tienen la profundidad de un charco. ¡¡¡De un charco de aguas estancadas y podridas!!! A partir de aquí “el profesor” reconoce que “Sin dudas, hay cosas de este Gobierno que – como a muchos de nosotros…no les guste o los han decepcionado” pero nos advierte “A este gobierno no vamos a permitir que lo erosionen” porque “supongamos, decía, que este gobierno (al que ustedes engloban bajo el omnicomprensivo concepto de “el Poder” con todo lo demás que existe) fuera derrotado en las próximas elecciones. Permítanme decirles algo. Lo que va a venir no va ha ser lo mismo”…”Lo que sigue a esto es un enemigo mortal” y nos alecciona. “Recuerden ese consejo de oro: no es lo mismo alguien que te decepciona que un enemigo mortal”. Así de concreto, así de impotente, resignado, falaz y mentiroso. Feinmann nos dice: Fuera de este gobierno, esta la tortura y la muerte. Soporten la decepción, resígnense. Miren lo que le paso a Mariano por exigir poner fin a la tercerización. El cambio es imposible, la revolución es un sueño reaccionario desde el momento que le brinda pretexto a la reacción. Estamos en el fin de la historia. La lucha solo favorece a la reacción. La única salida es más capitalismo. Si es posible un poco más humano, no tan salvaje. Feinmann pretende ocultar con palabras la realidad. No se pregunta que significa para millones de trabajadores y pobres que el gobierno los decepcione. No se pregunta cuantos ven arruinadas sus vidas, o mueren desnutridos o enfermos producto de esa decepción. Mucho menos que hace el gobierno frente a ese “enemigo mortal”, si pacta, negocia o cogobierna. Solo hace terrorismo ideológico, asusta. Adelante esta la muerte. En definitiva, él puede vivir con la decepción a cuesta. Dispone de una buena cama donde dormir y una buena mesa donde comer. El pesimismo también da cierto aire intelectual. El problema son esos pobres que siempre están golpeando a la puerta, e interrumpen el sueño y la digestión….y esa zurda… esa zurda, que no entiende de matices a pesar de que muchos de ellos, empantanados precisamente en los matices llamen” a apoyar lo positivo y criticar lo negativo”. Feinmann, un consejo de oro de parte nuestra. El problema no es esa zurda. El problema somos los que luchamos por cambiar a través de la revolución socialista esta sociedad podrida hasta los huesos. Porque más allá de todos los golpes, errores y dolores por los que tendremos que atravesar, EL FUTURO ES NUESTRO.

domingo, 19 de diciembre de 2010

domingo, 28 de noviembre de 2010

EL CLASISMO DE TOSCO


“…El sindicalismo de liberación … debe ser un factor en la lucha por la liberación nacional … atiende tanto la defensa de los derechos y reivindicaciones de carácter inmediato de los compañeros y … plantea la lucha contra el imperialismo. Asume una misión y una responsabilidad global, social y nacional. Plantea la transformación revolucionaria de las estructuras y que reclama en lo inmediato que los grandes medios de producción y las palancas fundamentales de la economía sean de propiedad estatal, social y no privada.
El sindicalismo de liberación … levanta tres banderas de unidad y lucha: justicia social, soberanía popular y liberación nacional. La concientización a nivel de bases. La reciprocidad del intercambio de opiniones. Las asambleas generales, las de sectores, las unidades de trabajo … en definitiva, nada es válido, sin la democracia de bases y la consecuente reciprocidad entre las bases y las direcciones. En todos los casos de manera tal que las bases sean las que decidan como protagonista de la vida y de los objetivos de la organización…
…Debe llevarse adelante la unidad de acción, la unidad en la lucha de todos los sectores populares, democráticos y revolucionarios y trabajar constantemente para constituir una fuerza capaz de expresar verdaderamente las aspiraciones de nuestro pueblo, de una transformación a fondo de su situación económica, política, social y cultural … El esfuerzo que hay que realizar es muy grande y evidentemente no resulta fácil concretarlo. Pero estimamos que … por las propias necesidades históricas que se plantean, llegará esa unidad orgánica, plasmada, respetando las lógicas diferencias de enfoques y de práctica” .
“…El dirigente obrero de hecho es un agente fundamental de la política. Los sindicatos deben llevar adelante una política. Una política que entendemos general y no partidaria, ya que las organizaciones obreras están compuestas por compañeros de distintos pensamientos políticos. La defensa del interés común de los trabajadores hace que la organización sindical en sí no deba ser partidaria, pero la clase obrera es para nosotros un agente fundamental en el proceso de liberación nacional y social argentino, y todo proceso de liberación nacional y social es esencialmente político. De ahí que debamos, los trabajadores, los representantes, actuar en la lucha política general, y al margen de una organización sindical, actuar dentro de los partidos políticos…”
“…La única revolución posible es la que cambie la propiedad de los medios de producción y de cambio, ahora en manos de entes privados y privilegiados, para colocarlos en manos del pueblo. Es la REVOLUCIÓN SOCIALISTA, con sus características y su desarrollo histórico según las condiciones nacionales de cada país…”


A nuestra clase le urge parir dirigentes con la talla de Agustín Tosco. No los encontraremos en la dirección ni de la CGT ni de la CTA porque el proyecto político sindical de esos burócratas está más en consonancia con los intereses de la burguesía que con los intereses de los trabajadores y el pueblo. En la lucha de clases que se desarrolla en nuestro país, la clase obrera es aún un ejército sin organización propia. Debemos apurar su construcción al margen de aquellos dirigentes que aun mamam de la teta burguesa un proyecto de país que no es el de los trabajadores. La JUSTICIA SOCIAL, la SOBERANÍA POPULAR y la LIBERACIÓN NACIONAL será obra de la clase obrera y el pueblo.